PLATOS

Platos que cuentan historias

Nuestros platos no nacen de máquinas, nacen del encuentro entre tierra, agua, fuego y manos humanas. Cada uno es modelado a mano, con paciencia y propósito, siguiendo un proceso ancestral que respeta el ritmo del material y celebra la imperfección como signo de autenticidad.

El proceso artesanal es un ritual:

Diseño y modelado manual: Cada plato se forma sin moldes, buscando equilibrio entre funcionalidad y belleza. Las huellas del proceso quedan como testimonio de lo hecho a mano.

Secado lento: Dejamos que el barro se asiente y seque de forma natural, sin forzar su transformación.

Primera cocción: A temperaturas cercanas a los 950 °C, el barro se convierte en cerámica, lista para recibir el esmalte.

Esmaltado artístico: Aplicamos esmaltes que realzan la textura y el color, buscando acabados que dialoguen con la comida, la mesa y el ambiente.

Segunda cocción: El fuego revela el carácter final de cada plato, consolidando su forma y su alma.

Cada plato es único. No solo por su forma o color, sino por lo que representa: una pausa, una elección consciente, una forma de volver a lo esencial. Son piezas pensadas para embellecer lo cotidiano, para que cada comida se convierta en un acto de arte y conexión.